"Todo ser vivo merece esta piedad cuidadosa, esta solidaridad en la finitud o por la menesterosidad"
Cada uno vemos el mundo a través de nuestros propios ojos y tenemos una forma determinada y única de sentir. La forma de experimentar los acontecimientos, el dolor físico o emocional, es distinto de una persona a otra. Aunque hayamos pasado por una experiencia similar a la que está pasando un amigo, la forma de sentir y afrontar de ese amigo y la nuestra es completamente distinta. Puedes "entender su dolor", puedes "imaginar su dolor", pero no puedes "sentirlo". Por lo tanto, no nos ponemos en el lugar del otro, sino que nos aproximamos y tratamos de entender su universo emocional. Me parece importante esta distinción en Psicología ya que el hecho de pensar que sentimos lo que sienten los demás puede traer confusión y mal entendidos. Puede ser que me ponga en "la piel de mi amigo" y piense "yo nunca habría actuada así" o "no es para tanto". Mi forma de pensar, de ver el mundo y de sentir me limita pero no por ello condiciona. Sí sintiésemos exactamente el mismo dolor que está sintiendo nuestro amigo sería muy complicado ayudarle. Una mala gestión de las emociones, asumiendo como propio el dolor de los demás, se conoce como exceso de empatía. Es importante gestionar las emociones y tomar distancia, que no es lo mismo que ignorar. Hay que saber lo que me pasa a mi y lo que le pasa a los demás. No voy a poder ayudar a mi amigo si asumo su dolor como el mío propio, si asumo su problema como mío. Un exceso de empatía puede hacer que una virtud se transforme en un defecto. Sí voy por ahí "metiéndome en la piel" de todo el mundo, puedo padecer una sobrecarga emocional. El sólo ver las noticias supondría un dolor insoportable. No necesito sentir dolor para entender y sobretodo, para tratar de aliviarlo.
En el caso de los animales no humanos la cosa se complica más. ¿Cómo podemos saber lo que sienten si ni si quiera sabemos cómo piensan? Creer que sabemos como piensan se llama humanizar. Eso no implica que no podamos sentir empatía y sobre todo, compasión por su sufrimiento. La compasión tiene algunas connotaciones negativas porque a veces parece indicar menosprecio por el que sufre, pero nada tiene que ver. La compasión incita a la acción, a querer aliviar el sufrimiento del otro, es ir más allá de la empatía.
La empatía, por tanto, es un primer paso para la acción.