lunes, 21 de septiembre de 2015

Los padres de la Sexología


Simplemente, quiero responder una pregunta: ¿Qué ocurre en el cuerpo durante el sexo?


William Masters (1915-2001) y Virginia Johnson (1925- 2013) decidieron investigar el sexo desde una perspectiva que no se había usado: mediante la observación directa y el análisis estadístico.
Formaron una pareja de investigadores de los más compatible y prolifera, publicando La respuesta sexual humana (1966), Incompatibilidad sexual humana (1970) y El vínculo del placer (1975), obras fundamentales para la sexología moderna.

A pesar de lo prejuicios de la época, fueron capaces de acabar con mitos dañinos para la plenitud sexual de las personas y poder así contribuir a la educación sexual y más importante que eso, la importancia de recibir una educación sexual. 
Pioneros en la terapia sexual, llegaron a la conclusión de que los problemas sexuales deben ser tratados en pareja, ya que los problemas suelen darse en el acto sexual en pareja y no por separado. así observaron, que muchas mujeres que no podían tener un orgasmo con su pareja o disfrutar del sexo, sí que eran capaces de hacerlo en solitario. Facilitaron la creación de clínicas en Estados Unidos que tratasen estos problemas hasta entonces tabú. También hicieron la afirmación de que la mujer tenía mayor capacidad de placer que le hombre, lo que fue un auténtico escándalo dado el modelo patriarcal y represor de la época donde no era bien visto que una mujer disfrutase del sexo. 

Uno de los mitos que derribaron fue el supuesto orgasmo vaginal en las mujeres. A base de observación y registros fisiológicos, descubrieron que no había dos tipos de orgasmo en la mujer, sino solo uno: el clitoriano. Este descubrimiento permitió a la mujer conocer su cuerpo y experimentar orgasmos durante el coito mediante la estimulación de clítoris, o a no pensarse frígida por no llegar al orgasmo exclusivamente durante el coito (contrario a la teoría de Freud de que la mujer alcanzaba su plenitud exclusivamente a través del coito vaginal).
Con su investigación con los homosexuales, descubrieron que a nivel físico las relaciones sexuales de homosexuales y heterosexuales son las mismas, por las que su tratamiento tiene que ser el mismo y sus disfunciones y problemas son parecidos. 

Su aportación no fue solo importante para el avance de la ciencia, sino para la mejora de la vida de las personas al ayudar a alcanzar la plenitud sexual, la resolución de conflictos sexuales y la importancia de conocer nuestros cuerpos y disfrutar de ellos. Una educación sexual es tan importante como una educación en el auto-cuidado, la alimentación y el ámbito emocional. 

jueves, 27 de agosto de 2015

Los Problemas como Ilusiones

"Dame la sabiduría para saber las cosas que puedo cambiar y las que no, y el valor para cambiarlas"

Sí trabajamos en el momento presente, debemos darnos cuenta de inmediato de una rotunda afirmación: no existen los problemas. Solo hay situaciones, situaciones que debemos enfrentar o debemos dejar como están siempre que sean aceptadas e integradas.
La mente es la que crea los problemas, y los problemas necesitan del tiempo para sobrevivir. Sí los problemas necesitan del tiempo para sobrevivir, significa que no pueden sobrevivir en el ahora. Cuándo nuestra atención está plenamente concentrada en el ahora, es imposible que existan los problemas.
Existe una situación que debe ser afrontada y aceptada que podré modificar en la medida de mis posibilidades, pero eso no convierte automáticamente la situación en un problema, sino que es algo que hace nuestra mente egoísta. A la mente le encantan los problemas porque le aportan una identidad; hacemos de los problemas parte de nuestra identidad. A veces nos agobiamos y centramos en las cosas que tenemos que hacer en el futuro sin resolver realmente nada y olvidándonos de lo único que podemos hacer AHORA.

Cuando nos creamos un problema, nos estamos creando dolor. Y cuando creamos dolor no es solo dolor para nosotros mismos ya que vivimos en sociedad. Estamos creando dolor para todas las personas que nos rodean añadiendo dolor al dolor universal por medio de la negatividad de los problemas. Basta con tomar una sencilla decisión: no voy a generarme más dolor.
Ante situaciones donde hay falta de tiempo no nos generamos un problema, sino que es una situación que ha de ser resuelta de inmediato, precisamente porque no disponemos de tiempo para convertir la situación en un problema. Además esa acción es mucho más efectiva que la que se deriva de cuando la mente trabaja y trabaja sobre un problema.

Muchas veces hemos de ser conscientes de lo importante que es el uso del lenguaje. Al igual que el uso del lenguaje es vital para lograr la igualdad de género, lo es para referirnos a nuestro mundo emocional. No es lo mismo decir que tenemos un problema a decir que estamos en una situación complicada y desde luego, no es lo mismo "tener" que "estar", no es lo mismo "problema" que situación". La palabra problema conlleva negatividad, mientras que la palabra situación es neutra. El lenguaje no solo es vital a la hora de relacionarnos con los demás, sino también a la hora de relacionarnos con nosotros mismos.

martes, 28 de julio de 2015

El Poder de la Mente


"Sí sabes dónde mirar, lo encontrarás en todas partes"


Existen varias corrientes en la Psicología. Según la Psicología Cognitivo - Conductual, el ser humano tiene la capacidad de controlar su mente, es decir, sus pensamientos. Se cree que la emoción va ligada al pensamiento. Esto supone que sí soy capaz de "controlar" mis pensamientos, voy a poder controlar mis emociones. Sería cómo decir que si estas triste es porque quieres o porque no sabes sustituir tus pensamientos negativos por otros positivos. Vivir en positivo es, por tanto, la clave de la felicidad. Por ello, una de las técnicas más empleadas en este tipo de terapias es la llamada reestructuración cognitiva.

Si pasamos a analizar esta cuestión bajo otros puntos de vista, nos encontramos con teorías completamente opuestas. Desde la Psicología Transpersonal, dicho "control" mental no existe.  Se comprenden los pensamientos como "algo que suceden" no como "algo que yo provoco".  Sería algo así como el sistema circulatorio. Puedo alterar el flujo sanguíneo pero jamás detenerlo, sucede al margen de mi voluntad. ¿Qué supone esta forma de concebir la mente humana? Supone que no existe el control desde un punto de vista estricto y conductual. Supone, que la solución no está en controlar los pensamientos, sino en observarlos y hacerlos conscientes.
En terapias de tercera generación, se utiliza para explicar el funcionamiento de la mente la metáfora del tablero de ajedrez. En él, hay piezas negras y blancas jugando una dura partida de contrarios: los pensamientos negativos y los pensamientos positivos. Entonces, ¿yo quién soy? Yo soy el tablero donde sucede todo, soy el que observa. La paradoja se da en que cuando dejo de tratar de controlar lo que está pasando, lo que estoy pensando, lo que está sucediendo en mi interior y me limito a observarlo, las emociones negativas acaban por disolverse. Hay que saber cuando luchar y cuando dejar de hacerlo.

La persona que más me enseñó acerca de este tema o más bien, me mostró el camino para aprenderlo de mí misma, es el líder espiritual Eckhart Tolle. Situando todo nuestro poder en el momento presente, Tolle señala que podemos acceder al Ser, a lo que subyace a todo lo manifiesto, a nuestra verdadera esencia. Todos podemos acceder porque es nuestra verdadera naturaleza. Habla de la incosciencia colectiva en la que se encuentran todos los seres humanos que aún no han iniciado el viaje a su despertar espiritual, dónde hay una plena identificación con las formas (entre ellas los pensamientos) o lo que es lo mismo, el Ego. La identificación con el Ego supone el vivir "sin darse cuenta". El acto de reconocer es un camino para el despertar. No se puede luchar contra el Ego; la única forma de trascenderlo es hacerlo consciente. Escuchar el silencio es una forma de lograr la quietud mental que necesitamos para "Ser".

Bibliografía Recomendada: "Una nueva tierra" y "El poder del ahora", Eckhart Tolle.

miércoles, 1 de julio de 2015

La Creatividad


La Creatividad es la capacidad de crear nuevas ideas o conceptos o nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos. Engloba varios procesos mentales entrelazados que aún no han sido descifrado por la fisiología. Como tantas otras cosas, la creatividad y capacidad de ser creativo sigue siendo un misterio.
¿Por qué unas personas tienen imaginación y otras no? ¿Por qué unas personas con creativas y otras no? Algunos dicen que la creatividad procede de la calma, es decir, que si la mente está en constante bullicio no puede escuchar a la ser y por tanto, llegar a la creatividad. Otros consideran que a la creatividad se llega con el esfuerzo y el trabajo. Lo que está claro, es que si un individuo se siente creativo debe dejar que esa energía se expanda. Hay muchos lugares y ambientes donde se puede dejar fluir la creatividad. Puede ser en el trabajo, en la decoración de la casa, cocinar o simplemente buscando soluciones nuevas para un viejo problema.
La creatividad puede facilitar la adaptación al medio por parte del individuo, ya que le puede permitir una nueva asociación de ideas, una búsqueda de otras salidas que antes no había intentado precisamente por esa tan básica falta de adaptación. Personalmente considero que todos somos creativos, ya sea de una forma mas ampliada y manifiesta, o de forma mas sutil y dependiente de determinadas circunstancias. Lo importante es que si tenemos este Don sepamos sacarle el partido que merece. Un exceso de creatividad encerrada en un cuerpo que no le permite expandirse puede generar bloqueos emocionales que se van acumulando y generando tensiones internas. No hace falta pintar un cuadro o escribir un libro para ser creativo.
Ser capaz de resolver un problema personal, una inseguridad, un pensamiento recurrente que lleva torturándome años, el mantener la estabilidad emocional; también necesita de la creatividad.

jueves, 18 de junio de 2015

La Empatía

"Todo ser vivo merece esta piedad cuidadosa, esta solidaridad en la finitud o por la menesterosidad"


Existen varias definiciones para el término empatía. El más usado hace referencia a "ponerse en el lugar del otro, saber lo que siente". Desde mi punto de vista, la empatía es mucho más compleja que eso.

Cada uno vemos el mundo a través de nuestros propios ojos y tenemos una forma determinada y única de sentir. La forma de experimentar los acontecimientos, el dolor físico o emocional, es distinto de una persona a otra. Aunque hayamos pasado por una experiencia similar a la que está pasando un amigo, la forma de sentir y afrontar de ese amigo y la nuestra es completamente distinta. Puedes "entender su dolor", puedes "imaginar su dolor", pero no puedes "sentirlo". Por lo tanto, no nos ponemos en el lugar del otro, sino que nos aproximamos y tratamos de entender su universo emocional. Me parece importante esta distinción en Psicología ya que el hecho de pensar que sentimos lo que sienten los demás puede traer confusión y mal entendidos. Puede ser que me ponga en "la piel de mi amigo" y piense "yo nunca habría actuada así" o "no es para tanto". Mi forma de pensar, de ver el mundo y de sentir me limita pero no por ello condiciona. Sí sintiésemos exactamente el mismo dolor que está sintiendo nuestro amigo sería muy complicado ayudarle. Una mala gestión de las emociones, asumiendo como propio el dolor de los demás, se conoce como exceso de empatía. Es importante gestionar las emociones y tomar distancia, que no es lo mismo que ignorar. Hay que saber lo que me pasa a mi y lo que le pasa a los demás. No voy a poder ayudar a mi amigo si asumo su dolor como el mío propio, si asumo su problema como mío. Un exceso de empatía puede hacer que una virtud se transforme en un defecto. Sí voy por ahí "metiéndome en la piel" de todo el mundo, puedo padecer una sobrecarga emocional. El sólo ver las noticias supondría un dolor insoportable. No necesito sentir dolor para entender y sobretodo, para tratar de aliviarlo.

En el caso de los animales no humanos la cosa se complica más. ¿Cómo podemos saber lo que sienten si ni si quiera sabemos cómo piensan? Creer que sabemos como piensan se llama humanizar. Eso no implica que no podamos sentir empatía y sobre todo, compasión por su sufrimiento. La compasión tiene algunas connotaciones negativas porque a veces parece indicar menosprecio por el que sufre, pero nada tiene que ver. La compasión incita a la acción, a querer aliviar el sufrimiento del otro, es ir más allá de la empatía.
La empatía, por tanto, es un primer paso para la acción.

miércoles, 10 de junio de 2015

Cansancio emocional

"Hay un tiempo para saber lo que estás haciendo y otro para no saberlo"


El cansancio emocional se conoce médicamente como "Burnout" o "síndrome del quemado", refiriéndose a la situación de estrés crónico que provoca en el sujeto un agotamiento de su sistema. Investigando el tema, me he dado cuenta de que este síndrome se centra en profesionales  que llegan al límite de sus fuerzas, pero no se contempla en otros sujetos que, por ejemplo, estén en situación de desempleo o en una situación familiar complicada. Cómo sí otra actividad que no fuese el ejercicio profesional no se contemplase como causante de un "desgastante" emocional.  Con ello no pretendo quitarle importancia al "síndrome del quemado" sino contemplarlo en otros ámbitos.

El cansancio emocional puede llevar al sujeto a una verdadera crisis existencial, de valores, de metas en su vida, de sentido. Puede estar producido por una situación de estés mantenido en la que el sujeto se encuentre inmerso y no disponga en ese momento de recursos suficientes para hacerse cargo. Una situación familiar complicada, por ejemplo, puede producir cansancio emocional. El continuo fluir del pensamiento como una tortura mental. El estar tratando de superar una relación sentimental fallida y que la propia mente no nos permita salir de la situación porque continúan los recuerdos obsesivos e insistentes. El tener alado durante mucho tiempo a una persona tóxica que nos roba la energía vital. Todo ello puede producir cansancio emocional y no todo está relacionado con el empleo. El no tenerlo también produce cansancio. Cansancio de no encontrar lo que uno está buscando. Cansancio de buscar, formarse, preocuparse por el dinero. Cansancio de estar cansado.

¿En que se diferencia en cansancio emocional del estrés?
Se puede llegar al agotamiento por otras vías además del estrés y la depresión.  El agotamiento puede llevar al distanciamiento, el desprendimiento, desmoralización, despersonalización y el derrotismo. El agotamiento se puede producir por situaciones en las que hay exigencias emocionales por largos periodos de tiempo. Estas exigencias emocionales pueden ser de muchos tipos, según lo que sea o no importante para el sujeto. Puede ser que ciertas exigencias a unos sujetos les suponga un problema (como las familiares, las de no lograr auto-realizarse...) y a otros no. Las manifestaciones de este tipo de cansancio van también más en la vía interna que de la externa, de modo que no hay tantas muestras psicosomáticas sino que van más en el plano espiritual: tristeza, melancolía, llanto, desesperación, irritabilidad, mal humor. Una vez que el agotamiento se presenta, uno puede llegar a pensar que ya no tiene nada que ofrecer a los demás. No es que no quiera, es que no puede, se agotó la energía.

Por lo tanto, nuestras propias auto-exigencias pueden provocar ese cansancio emocional, ese momento de crisis personal en el que no se sabe que hacer porque todo lo que habíamos estado haciendo hasta ahora falla. ¿Cómo salir del cansancio emocional provocado por uno mismo y su situación? En palabras de Jesús de Nazaret: "Antes de entrar al templo, perdona". Deja de auto-exigirte, tomaste las decisiones que tomaste en el pasado porque las creíste adecuadas, acéptate y cambia lo que se pueda cambiar. Para ello, necesitarás saber que se puede cambiar y que se debe aceptar. A veces no podemos cambiar la situación en la que estamos, pero no somos conscientes de el poder que tenemos hasta que decimos "basta" y nos arriesgamos hacer las cosas de otra manera. Escúchate, ámate y liberate de la culpa. Por pequeño que sea, todos tenemos un margen de cambio.


martes, 26 de mayo de 2015

La Psicología Transpersonal


"Soy el Alfa y el Omega, y soy el que Vive"


La llamada Psicología Transpersonal, integra los aspectos espirituales y trascendentales de la experiencia humana. Va "más allá" de la limitada sensación de identidad permitiendo experimentar una realidad mayor y más significativa. Conecta lo psicológico con lo espiritual. Supone una comprensión diferente de la psique humana, la enfermedad, la salud y el desarrollo personal. En resumen, busca el pleno desarrollo de todas las posibilidades humanas.

El proceso evolutivo de cada uno de nosotros se desarrolla a lo largo de toda nuestra vida. Alcanzar la vejez no supone necesariamente alcanzar la plenitud e incluso alcanzándola, siempre se puede seguir aprendiendo y siempre se puede seguir desarrollado potencialidades. La estabilidad emocional no tiene un "efecto techo" es decir, siempre se puede ser más estable emocionalmente. El estado de conciencia se puede expandir más allá de las definiciones ordinarias, del ego individual que tiende a dominar nuestras vidas y con el cuál nos identificamos plenamente.

La Psicología Transpersonal considera temas como las experiencias cumbre, las experiencias místicas y las experiencias metafísicas de vida. Surgió en los años 60 con el objetivo de unificar la sabiduría de occidente con la de los grandes maestros de oriente. Recibe influencias de las diferentes corrientes espirituales como el Budismo y el Hinduismo. No excluye otras corrientes psicológicas como el conductismo, lo que hace es buscar un desarrollo psicológico más elevado, más allá de que el sujeto de "reajuste" para volver a "encajar" en la sociedad. La vivencia de los estados superiores de conciencia dejó de ser exclusivo del maestro espiritual y pasó a estar al alcance de todo ser humano. Ya no hace falta ir a un templo budista para el despertar espiritual. Hoy en día tenemos tanto profesionales transpersonales, así como técnicas de meditación adaptadas a occidente como la "mindfulness". Esta rama de la Psicología es pionera en el estudio de la conciencia y del desarrollo psicológico  e interior hacia una identidad en conexión con la naturaleza y el Cosmos.

Grandes aportaciones a la Psicología Transpersonal fueron hechas por grandes maestros como Stanislav Grof, Abraham Maslow, Carl Gustav Jung y William James. Y como uno de los grandes maestros espirituales de nuestro tiempo tenemos a Eckhart Tolle, cuyas enseñanzas son una síntesis de Jiddu Krishnamurti y Ramana Maharshi. 

viernes, 22 de mayo de 2015

Cuando el amor no te corresponde



 “Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma” Carl Gustav Jung



Cuando descubres que amas a alguien que no te quiere de la misma forma, es un dolor tan grande, que no deja espacio para nada más. Es como si reventases en mil pedazos y luego tuvieses que recoger tus trozos por ahí y volver a recolocarlos en su sitio. Puede que logres pegar esas partes y puede que no te rompas la próxima vez, pero las cicatrices sin duda arden.

Así que tómate tu tiempo, pero no un tiempo infinito. No tienes la culpa de que alguien no te quiera, no eres culpable de la situación, no es algo que hiciste mal o dejaste de hacer. No elegiste un amor no correspondido. Deja que ese dolor fluya. Es más saludable permitirte estar triste que reprimir tus emociones. Si lo dejas fluir, no te estancarás y podrás seguir con tu vida a pesar de haber amado a alguien que no te quería. El tiempo no lo cura todo, el tiempo pudre, cronifica. Dejar pasar el tiempo sin más esperando que acabe con tus emociones no funciona, tarde o temprano te enfrentarás a ellas. Debes actuar en el presente, dejando fluir ahora lo que sientes sin identificarte con ello. Todo pasa. 


El amor es algo que se da, no algo que se tiene. A pesar del dolor que supone la no correspondencia tienes, por tu parte, la tranquilidad de haber amado y de tener esa capacidad hermosa. Amar te expande, te ayuda en tu crecimiento personal. Aunque no recibas el intercambio esperado al final supone un problema de concepto: “doy amor esperando recibir amor”. Ahí es dónde radica el error, de esperar esa correspondencia exacta, porque no siempre sucede así y el no aceptarlo es demoledor. Da amor, expándete y te será devuelto. Lo que pasa es que hay que estar atento a como ese amor te es devuelto, porque tiene muchas formas. Lógicamente con ello no digo que tengas que estar con una persona que no te quiere, sino que la puedes querer mientras tengas ese sentimiento incontrolable pero haciendo tu vida, como una forma de seguir caminando en paralelo y las cosas se irán colocando en su sitio. A veces algo no puede ser. A veces era demasiado tarde desde el principio.
Cuando amas a alguien de verdad es complicado. Deja un rastro, un residuo muy fuerte y muy difícil de borrar. Puede ser que pienses que lo has superado y entonces vuelves a ver a esa persona y te “revuelve” por dentro. Tienes sentimientos encontrados. Párate, cálmate y vuelve a colocarlo todo en su sitio. Es normal, querer a alguien de verdad no desaparece así como así. Es muy difícil no esperar esa correspondencia, sobretodo si ha existido en el pasado (aunque fuese ilusoria). Sino eres capaz de olvidar ahora, convive con ello y tómate el tiempo que necesites. Ten paciencia contigo mismo, con tus recaídas, quiérete y protégete. Eres tú mejor amigo. 
Ninguno de los de tiene la culpa: ni el que no quiere ni el que quiere. Esa persona no es culpable de no amarte de la misma manera, puede ser que lo haya intentado y que no pueda. Pero aceptarlo es muy difícil, porque a veces buscamos explicación cuando no la hay. A veces pensamos que esperando todo llega, que esa persona un día se dará cuenta de que también te ama, siempre lo ha hecho y quiere estar contigo. No caigas en el error de esperar, ser paciente no es pasarse la vida esperando. Esperar supone fijar todas tus metas en el futuro pensando que será mejor que el presente, mientras dejas que el ahora se te escape. Al final tienes que pensar que es lo mejor para ti, ser el protagonista de tu vida y ante todo, amarte y corresponderte.

martes, 12 de mayo de 2015

Los Trastornos de la Personalidad



Parémonos un momento a pensar en nuestro comportamiento ¿a veces actuamos de manera poco lógica, inflexible, desconfiada, falsa? Este tipo de conductas no solo nos afectan negativamente a nosotros, sino a los que están a nuestro alrededor, contaminando todo lo que hacemos, todas las áreas de nuestra vida. En las que denominaríamos como personas "normales", este tipo de comportamientos se encuentran limitados en el tiempo y no se mantienen más allá de un periodo breve, por ejemplo, ante una situación determinada. Para las personas con un Trastorno de la Personalidad, este tipo acontecimientos no son aislados, sino una constante a lo largo del tiempo y de su vida.

Los Trastornos de Personalidad, son patrones desadaptativos de pensamiento, sentimiento, percepciones y conducta. Ello le ocasiona problemas al individuo en cuanto a su relación con los demás, consigo mismo y con el medio, aunque no implica que necesariamente el individuo vea sus características como un problema, contrariamente a todos los que están a su alrededor. Su tratamiento es difícil y costoso y frecuentemente acompañado de otros trastornos por los que se suele ir a terapia. Pocos van a terapia por un Trastorno de la Personalidad que no vaya acompañado de depresión, problemas académicos o con el trabajo, la pareja o la familia, o problemas de violencia.

Los componentes de la personalidad son el temperamento (dimensión biológica de la personalidad) y el carácter (factores psicosociales aprendidos).  Tenemos la descripción clásica de los cuatro temperamentos hipocráticos o los famosos "Big Five" que todo estudiante de Psicología conoce. No se puede determinar una proporción precisa de cuanto tenemos de temperamento y cuanto de carácter, no es una fórmula matemática. Pero en todas las personas ambos factores están presentes por lo que todos tenemos un margen de cambio. Por mucho que hayamos heredado un temperamento mas o menos complicado podemos compensarlo desarrollando un carácter que nos beneficie. La sensibilidad viene con el temperamento, la fortaleza con el carácter.

Hay muchas definiciones de lo que es la personalidad pero la más aceptada es la siguiente: patrón de pensamientos, sentimientos y conductas característicos que distinguen a las personas entre sí y que persiste a lo largo del tiempo y a través de las situaciones.  Se podría decir que una "personalidad desadaptativa" es aquella que no puede afrontar con flexibilidad las labores o responsabilidades de la vida cotidiana, cuando sus percepciones y conductas le causan gran malestar, deteriorando la capacidad de la persona para funcionar. Para considerarse un Trastorno de la Personalidad debe persistir en el tiempo y que se deriva notablemente de las expectativas generadas en esa cultura.

Seguro que todos conocemos o hemos conocido al menos a una persona con un Trastorno de la Personalidad (en política y economía podemos encontrar a un gran número de Antisociales), solo que no tenemos por que saber que esa forma de comportarse y de tener problemas consigo misma y con lo demás se considera un trastorno. Simplemente podemos verla como "insoportable", "violenta", "egocéntrica", "dependiente", "mala persona"...

Ahora mismo existen unos 16 Trastornos de la Personalidad descritos y clasificados. Personalmente no me gusta poner "etiquetas" u obsesionarme con encajar a una persona en una patología, pero en el caso de los Trastornos de la Personalidad me parece interesante para tratar de comprender porque una persona es tan poco funcional pero funcional en ciertas ocasiones, tan extrañamente complicada y llamativa, tan focalizada en su propio cuerpo o en el del otro, susceptible o excesivamente introvertida y a la vez, tan paradójicamente cuerda.

jueves, 7 de mayo de 2015

"Sin ti no soy nada"



Hay individuos que no son capaces de tomar decisiones por sí mismos, que necesitan de otros en quienes confiar. Dependen de los demás para tomar cualquier decisión. Su vida solo tiene sentido cuando hay otras personas para completarles, llenarles, que les protejan. No soportan la soledad. No soportan estar a solas consigo mismos. En psicología se conoce como Trastorno de la Personalidad por Dependencia (no debe confundirse con Dependencia Emocional).

 Aunque este tipo de personalidad se puede encontrar en ambos sexos es mucho más frecuente en mujeres. Veamos por ejemplo el papel tradicional de ama de casa: siempre pensando en los demás, anteponiendo los deseos de otros a los suyos propios. Viven, literalmente, para hacer felices a los suyos. Pero cuando estos comportamientos son llevados al extremo, supone un problema en el contexto social del sujeto. Se convierten en sujetos sin opinión propia, que hay que tirar de ellos, siempre detrás de otras personas. Implica también que tomen el papel pasivo en la relación de pareja. Se anticipan a las necesidades de los demás aunque ello les suponga sacrificarse. Prefieren no expresar su enfado o no discutir por miedo a molestar al otro. Este tipo de sumisión puede cansar a la otra persona porque al final resulta que no se puede hablar con el sujeto, siempre va a darte la razón siempre va hacer todo lo que quiera, sin voz ni voto. No todo el mundo es capaz de estar generando seguridad en el otro constantemente o tomando decisiones por los dos, estar con una persona que no es capaz de cuidar de sí misma. Su exagerado miedo a ser abandonados y el sentimiento de desamparo les hace reprimirse para no "estropear" las cosas manifestando abiertamente sus sentimientos. Si la relación con la persona importante en su vida finaliza se sienten utilizados y ultrajados creyendo que no podrán llenar ese vacío. Cómo es de esperar, en personalidades así existe un riesgo de padecer depresión. De hecho, lo más frecuente es encontrar este trastorno en consulta asociado a otros como ansiedad y depresión,  que sólo por sí mismo como objeto de tratamiento.

Parece ser que las pautas de educación juegan un papel importante en el desarrollo de este trastorno. La sobreprotección de las niñas y el modelo con rasgos dependientes que puede mostrar la madre, puede crear un estilo dependiente desde temprana edad en el sexo femenino. Pero debido a la incorporación de la mujer al mundo laboral y de la manifestación de diferentes roles, supone que los rasgos de dependencia vayan equilibrándose en cuanto a sexos. Es importante por tanto, que en la crianza de los hijos se fomente su independencia y autonomía sea cuál sea su sexo.

lunes, 27 de abril de 2015

Amar, no amar...¿qué es esto?



"La maté porque era mía"

Un modo encubierto y peculiar que tiene la dependencia emocional de manifestarse es lo que se conoce como las formas atípicas. En ella aparecen de forma conjunta la dependencia emocional y otros fenómenos de tipo afectivo. Dos de ellas son la dependencia emocional con oscilación vinculatoria y la dependencia dominante. Ambas se dan con mayor frecuencia en varones, contrariamente a la forma clásica de dependencia emocional, mucho más frecuente en mujeres. Puede deberse a que lo hombres tienen más fácil la vía de la desvinculación que las mujeres en determinados casos, tanto biológica como culturalmente. Puede darse solo una forma de desvinculación parcial, por lo que hay vinculación con desvinculación al mismo tiempo. ¿Y esto como se come?
En estas formas atípicas, la dependencia emocional es leve, incompleta y encubierta.

Dependencia emocional con oscilación vinculatoria

Este intrincado título se emplea para tratar de definir a personas que intercalan estados de dependencia emocional leve con otros de absoluta desvinculación. La primera fase se corresponde con relaciones de pareja relevantes en el individuo, ocupando en dicha relación el rol de subordinado. Responde a la ruptura con síndrome de abstinencia. Tras recuperar la normalidad sufre lo que llamamos "reacción desvinculatoria" siendo su actitud completamente opuesta  la de la fase anterior. Hostilidad hacia el otro sexo, pasa de la autoestima baja a la arrogancia, se burla de la gente que tiene pareja , es escéptico a la existencia del amor. Lo más común es que realice una vida normal en la que tenga parejas esporádicas únicamente para satisfacerse (así que pobre del que sea esa pareja esporádica). Esta reacción desvinculatoria es una especie de venganza por el dolor recibido y además sirve como método defensivo. Puede ser que esta desvinculación se instale definitivamente o puede ser que el ciclo empiece de nuevo. Pero la cuestión es que la persona nunca tendrá relaciones normales, porque el inicio del ciclo supondría volver a situarse como subordinado en la relación.

Dependencia emocional dominante 

La mayor desvinculación del sexo masculino da lugar a este híbrido caracterizada por una ambivalencia enfermiza. Es más o menos permanente en la vida del individuo. El dependiente necesita de la otra persona tanto como la desprecia. Satisfacen sus necesidades afectivas dominando a la otra persona, impidiendo que pueda llevar su vida con normalidad. El dominante considera a su pareja una propiedad, por lo que es hostil y celoso. Le manifiesta tal desprecio que puede llegar a la violencia verbal y física. El dependiente dominante refuerza su autoestima a base de destrozar la de su pareja. La forma de saber que esa hostilidad es en realidad dependencia encubierta es analizando la ruptura, cuando el dominante implore por le perdón de su pareja para retomar la relación (si asume su parte dependiente) o sí utiliza las amenazas y la hostilidad (si emplea su faceta agresiva). No olvidemos que la pareja es su propiedad y reacciona como reaccionaríamos si nos "roban" algo, si se nos pierde, etc.  Sabremos que no es un dependiente cuando no tiene reacciones de este tipo ante la ruptura. Este tipo de patología es responsable de muchos casos de violencia doméstica y de crímenes pasionales. Suelen ser casos en los que se juntan un dependiente emocional típico con un dependiente dominante o lo que es lo mismo "el hambre con las ganas de comer".

Pero ¿cómo saberlo? ¿cómo saber que estamos ante una persona con una patología o que nosotros la tenemos? El miedo a estar solo es algo normal, pero no el pánico. No un preocupación recurrente y terrible acerca de la soledad, de preferir estar con alguien que nos hace daño a estar solos. Nunca puede ser mejor estar con un monstruo que estar solos. Nunca. Pero tampoco el caso contrario es adecuado, el no estar con una persona que amamos por miedo a que nos hagan daño. O pensar que todas las personas del sexo contrario (o del mismo, si nos gustan de nuestro mismo sexo) son iguales, piensan igual y se comportan igual. No es justo cargar a una persona que acabamos de conocer con toda la culpa y el peso de nuestras relaciones anteriores. Al final no es auto- protección, sino hostilidad y despreocupación por el daño que podemos hacerle a los demás.

martes, 21 de abril de 2015

El Culto al Cuerpo





La belleza corporal es un requisito de la vida moderna. Los medios de comunicación tienen en su poder un gran arsenal con el que influir en la concepción que tenemos de nuestros cuerpos y lo que es aún más importante: que el cuerpo se puede moldear a voluntad con una serie de productos que orgullosamente ponen a nuestra entera disposición ya qué detrás de todo, siempre hay intereses económicos. La delgadez hoy en día es sinónimo de éxito social y personal. La forma anatómica de nuestros cuerpos representa en la sociedad un valor de primacía. Estamos en la era del capitalismo de la imagen. El cuerpo deja de ser una herramienta para convertirse en un fin.

Trastornos de la alimentación como la Anorexia Nerviosa no pueden ser entendidos sin tener en cuenta su profunda significación cultural y personal. Es decir, no sólo se trata del físico, se trata de la capacidad de autocontrol, de asociar la “perfección” del cuerpo con todas las esferas de su vida. Son propietarios de un cuerpo y a la vez esclavos del mismo. Vamos integrando los valores del cuerpo por medio de la socialización y un socializador por excelencia son los medios de comunicación.
Existe una relación directa entre la purificación del alma y el papel que el cuerpo debe tener en la sociedad siendo la representación de uno mismo en la vida cotidiana. Desde la burguesía, el éxito que uno tiene como individuo se basa en el manejo de la impresiones. La presión es mucho más fuerte en la mujer ya que siempre ha sido más valorada por su apariencia física, aunque eso no quita que cada vez vaya cobrando más peso en el hombre. En el caso de la mujer la presión social siempre actúa en forma de fuerzas opuestas. Por un lado, se espera que en la esfera pública se desenvuelva igual que un hombre (competente, independiente, activa) en la privada, que sea como la mujer tradicional (madre, esposa, dependiente, pasiva). Esta ambigüedad de rol puede ser la explicación para que el cuerpo pase a ser el centro de control en las mujeres.

Los medios de comunicación se encargan de asociar las emociones al cuerpo. La mejora de la autoestima ira de la mano con la mejora de la apariencia o lo que es lo mismo, de la identidad. “Vuelve a disfrutar del verano como cuando eras pequeña” (y estabas delgada). Con ello no digo que el hombre no esté bajo presión social en lo referente a su físico, ya que la publicidad tiene de sobra para todos. Pero la mística de la feminidad sigue unida a la mujer, a la importancia de ser bella (o lo que es lo mismo, delgada) y además ser competente en el mundo laboral. Y belleza va unida a delgadez, y delgadez al éxito y todo ello nos lleva a la felicidad.

Personalmente, no considero que seamos víctimas absolutas de la sociedad y el capitalismo y que no podamos hacer nada al respecto. En nuestras manos está el ser críticos y el tomar de todo ello sólo lo que nos interesa.




Bibliografía


GARCIA BARBE, NURIA (2013) El agresivo culto al cuerpo y los despiadados medios de comunicación: Anorexia, jóvenes y sociedad. TFM: Universidad de Granada.  

Podéis encontrar mi trabajo de investigación acerca del capitalismo de la imagen en este enlace:
https://drive.google.com/file/d/0B-iqQNVDmKIWNUJhLXpGSGZVNlE/view?usp=sharing

martes, 14 de abril de 2015

El despiadado mundo de las farmacéuticas



Cuando un estudio científico para el desarrollo de un fármaco está financiado por una compañía farmacéutica, el resultado tiende a favorecer al producto fabricado por esa misma compañía. Este desequilibrio no existe en los estudios financiados por otras fuentes (exactamente lo mismo sucede con los alimentos). Hay una presión económica, una mano fantasma, que puede dirigir experimentos en principio puramente científicos, y por lo tanto objetivos, y convertirlos en ciencia mal hecha para favorecer los intereses de unos pocos.

Llama la atención como en la década de los noventa un fármaco llegó a convertirse en la estrella de la farmacéutica Eli Lilly. Hoy en día lo seguimos conociendo por el nombre de Prozac. Sus ventas alcanzaron, en 1993, unos 170.000 millones de las antiguas pesetas y  10 millones de humanos consumían cada día una cápsula de Prozac. Una «píldora» que, al menos en EEUU, se convirtió en un auténtico fenómeno social.  

La fama adquirida por Prozac se debe a muchas causas. Quizá la más relevante sea la supuesta seguridad del producto y la publicidad masiva que se le dio.
Existe una distorsión entre la información que ofrecen las farmacéuticas sobre sus productos y el resultado real. Lo Importante, por encima de todo, son las ventas. Productos como el Prozac, no están apoyados por la investigación científica, sino por la publicidad engañosa y el capitalismo.
A la hora de comprobar si un nuevo fármaco es potente y eficaz, lo correcto es cotejar sus efectos con las mejores drogas ya existentes en el mercado. Sin embargo, lo que se hace en muchos casos es comparar al candidato simplemente con un placebo, o utilizar dosis no apropiadas del producto en investigación. Teniendo como resultado la manipulación a placer de los ensayos clínicos.

La tergiversación o el ocultamiento de información alcanza de manera escandalosa a muchos ciudadanos a través de las campañas de publicidad de algo tan delicado como los fármacos para tratar la depresión. Esta dolencia afecta a millones de personas en todo el mundo y su tratamiento habitual es el farmacológico, principalmente con sustancias que actúan sobre los niveles de serotonina.

La manipulación es sutil y supera alegremente los severos filtros que tiene la ciencia para la investigación y publicación de resultados.  
A pesar de que la realización física de los experimentos puede ser inmaculada, la interpretación de los resultados no lo es. Un descubrimiento o avance científico no se considera tal hasta que no se publica en una revista que posea un proceso de selección por revisión por pares. Sin embargo, muchos de los resultados de los experimentos financiados por compañías farmacéuticas no se publican nunca en este tipo de revistas, sino que lo hacen en congresos o simposios. A pesar de esto, los medicamentos son finalmente aceptados por las agencias oficiales correspondientes y puestos a la venta.

Los experimentos de laboratorio financiados por empresas farmacéuticas son de igual o mejor calidad que el resto, pero puede ocurrir que el diseño experimental sea erróneo, lo cual lleva a una interpretación errónea de los resultados (en este caso erróneo quiere decir favorable a los intereses de la compañía).
En este juego los médicos y psiquiatras pueden hacer poco o nada. A pesar de que, con su mejor voluntad, receten los fármacos que crean ser los mejores, pueden estar confundidos. Pero no confundidos por los visitadores médicos, sino por la letra pequeña de los informes científicos.

Un problema notorio desde el principio es el de concepto de “enfermedad”. Si se cree que la depresión es una enfermedad, ya no es solo que sea un problema orgánico, sino que además se supone que tiene una causa conocida. Por lo tanto, lo más lógico si se tiene la “enfermedad” es el tratamiento con medicación estableciendo la psicoterapia como secundaria o incluso innecesaria.

Muchos laboratorios universitarios no tienen más remedio que aceptar suculentas ofertas de las grandes compañías para seguir investigando, ya que los gobiernos son extremadamente inútiles para comprender que la investigación científica es algo que beneficia a toda la sociedad. La mejor solución sería convencer a los políticos de la necesidad de invertir en el desarrollo científico y tecnológico. Las ciencias funcionan a largo plazo, los políticos no.

Las personas que padecen depresión moderada o leve podrían obtener los mismos resultados si toman placebo o antidepresivos debido a la sugestión del ensayo. Es decir, que el hecho de que profesionales de la salud les presten más atención mejora su sintomatología obteniendo un efecto terapéutico. Sin embargo, el sistema sanitario no dispone de tiempo. Es más barato recetar que dar explicaciones. 

La supuesta efectividad y popularidad de los antidepresivos y el hecho de que nos encontremos en una “sociedad del bienestar” donde cualquier problema se puede solucionar instantáneamente con una pastilla, sigue y seguirá manteniendo su éxito de ventas. No existe ninguna “píldora” milagrosa.
¿Diría que estoy en contra de la medicación? No, estoy en contra de la medicalización de la vida cotidiana. 





sábado, 11 de abril de 2015

Amar demasiado...




“Yo soy sólo para él y él es sólo para mi y nos bastamos mútuamente”
  La dependencia emocional, se puede definir como la necesidad afectiva extrema que un sujeto siente hacia otro a lo largo de sus diferentes relaciones. Cuando decimos “extrema” nos referimos a “desproporcionada” ya que genera malestar en el sujeto y consecuencias autodestructivas. Es una exageración de aquello que es propio de las relaciones de pareja. Y cuando decimos “necesitar” no decimos “querer”. Necesitar es algo absolutamente imprescindible. La diferencia entre “amor normal” y “amor patológico” es meramente cuantitativa. Esa necesidad afectiva extrema es lo que subyace a otra serie de comportamientos como la sumisión, los pensamientos obsesivos en torno a la pareja o sentimientos intensos de miedo y abandono. Los dependientes describen en ocasiones algo así como tener “hambre” de la pareja.
Se pueden ilustrar las características de la dependencia emocional así:

Los 10 Mandamientos de un Dependiente Emocional:  
1. Amaré a mi pareja sobre todas las cosas. 
2. Estaré contigo, sólo contigo y con nadie más. 
3. Te idealizaré por encima de todo.
4. Me subordinaré a tus deseos.
5. Asumiré todas tus creencias e ideas como propias.
6. Temeré que me abandones.
7. Necesitaré agradarte en todo (falta de asertividad).
8. Tendré intolerancia a la soledad.
9. No me valoraré como persona (baja autoestima).
10. Tendré un deseo de acceso contante a ti.
 El motivo de consulta de una persona que sufre de dependencia emocional no suele ser la propia dependencia emocional sino las emociones negativas que de ella se derivan; la depresión, la ansiedad, trastornos de la alimentación. Son personas tristes y preocupadas.

La existencia de parejas desequilibradas y patológicas, en las que uno domina sobre el otro, en las que hay un terrible miedo al abandono por uno de ellos, en las que pueden darse casos de malos tratos físicos y psíquicos, tienen un fundamento psicopatológico. Podemos encontrar muchas referencias a la dependencia emocional (aunque muchas veces llamada por otros nombres) más que en la literatura científica en la de autoayuda, que sí ha abordado infinidad de veces este tema en libros como “Mujeres que aman demasiado” de R. Norwood (1999) o "Independencia emocional" de Martha R. Bireda (1998).

No hablamos del “mal de amores” o del duelo que debe pasar la persona tras una ruptura; hablamos de un “adicción” a otra persona, con sus características y su abstinencia. Los seres humanos somos animales sociales destinados, por suerte o desgracia, a relacionarnos con nuestros congéneres. La dependencia emocional es una enfermedad del ser humano en cuanto a especie de carácter social que encuentra en la pareja y en el amor uno de los pilares de su adaptación al medio. Lo que quiero decir es que está socialmente aceptado, es que está normalizado sufrir a causa de la pareja, del amor, por estar solo, que es más “normal” tener pareja que no tenerla, que mi pareja "me deje o no" hacer esto o aquello, que mi pareja me "agobie"...
Sí por ejemplo consideramos que la soledad es algo terrible y que se debe evitar a toda costa es lógico pensar que preferiremos estar mal acompañados a estar solos, contrario a lo que dice el refrán.

La sociedad no es la causa de que existan personas con dependencia emocional, pero sí propicia, fomenta y mantiene ciertos valores compatibles con la patología: el miedo a la soledad, al abandono, a no ser querido, a no gustar física y mentalmente, estar solo porque no soy lo suficientemente bueno para alguien, me dejan porque no soy lo bastante bueno, la culpa es mía...
Tampoco la pareja del dependiente emocional es "normal", sino que se trata por lo general de personas egoístas, emocionalmente distantes y frías, con una alta autoestima y que se sobrevaloran. Sí existe un dependiente emocional es lógicamente porque hay un "dependido" o "un roto pa un descosido".

La dependencia emocional no está catalogada, por el momento, como un trastorno mental o de la personalidad (sí existe el "trastorno por dependencia" pero no es lo mismo). Tal vez se deba a el “descuido” que tanto la psicología como la psiquiatría dan a los problemas relacionados con los sentimientos . Las teorías que tratan de explicar el comportamiento tanto normal como patológico de la mente humana, dan poca importancia al mundo de los afectos. El psicoanálisis reduce el comportamiento a los impulsos sexuales, el conductismo a conductas desadaptativas y refuerzos, la psiquiatría biológica a anomalías en los neurotransmisores.

Psicoterapias como la Interpersonal sí tienen en cuenta la importancia que las relaciones con los otros tienen para los individuos que sufren problemas emocionales.

La dependencia emocional es tan común en nuestra sociedad como desconocida y mal identificada. Poder identificarla a tiempo supone también reconocerla como patología ya que no solo puede desencadenar en casos de malos tratos físicos y psíquicos, sino que también puede afectar a terceras personas como son los hijos. 


Bibliografía:

- CASTELLÓ BLASCO, J. (2005): Dependencia Emocional: Características y Tratamiento. Madrid: Alianza Editorial S. A.